OPINIÓN: Bernardo Caamal Itzá
A ocho días de
estar inactiva la cuenta de Arux Duende del Mayab, hoy está de nuevo en las redes sociales y ahora es posible ubicarlo con mi nombre, y de esa forma continuar con esa labor en comunicación con los nuestros, labor que iniciamos hace más de 20 años en las tierras del Mayab.
Desde que mi cu
enta fue desactivada poco después de las 10 de la noche el pasado martes 8 de diciembre, y hoy jueves 17 de diciembre, a las 10 de la mañana, regresamos de nuevo en las redes sociales.
El trabajo del comunicador no es un terreno fácil, como el dar a conocer esos hechos que sucede a diario en nuestra comunidad, y en donde las fotos, vídeos y audios respaldan esa labor que realizamos en el territorio o en ocasiones, el grabar la voz de nuestros entrevistados, y de esa forma le da voz a los sin voz, y que en muchas ocasiones nadie les quiere dar ese espacio aunque la ley señale que para todos los medios de comunicación en territorio nacional es obligatorio que le den espacio a los herederos de las ancestrales culturales originarias.
Por otro, agradezco infinitamente la solidaridad y el apoyo de quienes se sumaron para que nuestra cuenta del Facebook regrese de nueva cuenta en las redes sociales, y de este modo continuar con nuestro quehacer el cual mismo que hemos hecho en lo largo de más de 20 años de servicio comunitario en los diversos medios electrónicos.
En la radio, programas en maya, y en la prensa, en ocasiones en lengua maya, con el apoyo de los otros aruxes especialistas y para los que no manejan el tema, lo hacemos en español, la idea es que entre todos conozcamos las expresiones de nuestros pueblos.
De igual forma, agradezco a todos ciudadanos que, desde sus respectivas cuentas en las redes sociales se solidarizaron, e hicieron patente sus puntos de vista para que la libertad de expresión no sea coartada tal como señala la ley y de los convenios internacionales remarcados en el artículo primero de la Constitución, a todos los que están conscientes de lo que significa el concepto de la comunicación y sobre todo ese enfoque en el territorio de los pueblos originarios, mis reconocimientos y gratitud.
Ser ciudadanos significa responsabilidades obligaciones, lo que significa no solo el compromiso de comunicar a los nuestros, sino velar por ese derecho de dar voz a los sin voz desde el espacio donde nos encontramos. Láak’e’ex ma´ k-chake’ex u kíimil u mots’ k-t’aan: hermanos no dejemos que desparezca esas raíces conceptuales que nos permite entender la riqueza y la valía de la cultura maya.