Por CARLA ISABEL IC CETINA, especial para MAYAPOLITIKÓN.– Eduardo Cámara Alonzo es un escultor de nacimiento. ¿Bocetos? Para nada: todo está en su cabeza y esculpe noche y día para plasmar las imágenes que le nacen en la cabeza, según declara esta mañana en Valladolid.
¿Maestros? Tampoco. Esculpe sólo porque es un don que Dios le concedió, según confiesa.
Buen observador de la naturaleza y amante de la cultura maya en la que creció, Eduardo Cámara fabrica esculturas complejas que mezclan fauna endémica con elementos de la cosmovisión.
En un tema del cenote , por ejemplo, claramente pueden verse las figuras de iguana, jaguar, tortuga, rana, armadillo, venado, loro, cocodrilo, serpiente y el gavilán.
Nacido en Tekax hace 56 años, el artista comenzó a esculpir hace 25 años y a vender sus obras, pero como Hacienda le cobra mucho en impuestos prefiere trasladarse de un lugar a otro, y así se declara: un ambulante.
Porque la verdad “es el gobierno que nos está matando”, dijo esta mañana del viernes a Mayapolitikon.com
Viajar de un lugar a otro le da más oportunidades para colocar su mercancía, pues dada su excelencia y el tiempo que le lleva hacer una pieza (incluso tres años) los precios representan cifras que –desgraciadamente– sólo pueden pagar los extranjeros.
En Yucatán la artesanía representa un gran negocio para los mediadores, y muy pocos artesanos pueden ingeniarse maneras de vender ellos mismos sus productos.