Por BERNARDO CAAMAL ITZÁ. Maíces mayas de ciclo corto como el nal t’eel (elote gallito) fueron afectados severamente por la sequía que asoló la región sur de Yucatán.
En Xoy muchos perdieron sus semillas, lo mismo en otras comunidades del sur.
“En mi caso no sembré todo, dado que por los años en que estoy observando el Xok K’íin (cabañuelas) decidí no sembrar en fechas tempranas, porque de acuerdo con el pronóstico las lluvias serían erráticas y que se presentarían en agosto”, confió Bernardino Canul Xix, de la comunidad de Xoy.
Muchos se confiaron y sembraron todo, y ahora que están las lluvias andan buscando semillas, si de por sí trabajar el campo no es nada fácil, ¡te imaginas apostarle todo en un solo espacio! Nosotros de los más de 30 años que llevamos conservando y mejorando nuestras semillas, pues no podremos confiarnos del temporal, agregó el campesino.
Tan solo en Xoy, más del 50% de la superficie cultivada de maíz de un total de 350 hectáreas resultó afectada por la sequía, y las lluvias tardías solo beneficiarían las variedades de ciclo largo.
Sin embargo, la sequía no sólo afectó a los campesinos petuleños, sino a gran parte de los productores que realizan sus milpas en la geografía peninsular, dada las lluvias erráticas.
Las lluvias que llegan en esta última fase del temporal representa un ligero alivio a las actividades agropecuarias, lo que significa que, ante el panorama desolador que se observa para 2016 en referencia al dólar, sus repercusiones están en la vista: suben el costo de las mercancías, de la gasolina, entre muchas alzas en los productos de la canasta básica.
Las autoridades que asumieron hoy sus nuevos encargos en su municipios tienen el desafío de trabajar de cerca con los productores, lo que ofrecería un ligero respiro a la panorama desolador que se avecina para 2016.