Por BERNARDO CAAMAL Itzá, periodista maya comunitario
Los hechos sangrientos ocurridos en el cierre de campaña del actual presidente municipal de Peto, Jaime Hernández (PAN), rompió la tranquilidad en las contiendas electorales, y fue asombroso observar en aquel entonces cómo minimizaron toda la gravedad del asunto para poner a salvo su imagen, y comenzó a gobernar bajo estas condiciones a pesar de la muerte de uno de los jóvenes y de los heridos que ocasionó aquel zafarrancho a unos días de la elección. Si bien su antecesor Higinio Chan Acosta acusó a sus opositores de haberlo tirado en la frente, Jaime Hernández llegó a mayores por su cuenta gracias al dinero que fluyó para la compra de voluntades y todo esto la gente de Peto lo sabe; ahora a casi un año de su gestión la opinión general es que Peto va de mal en peor y la opinión ciudadana se muestra en las redes sociales y en pláticas o reuniones.
Los hechos de gobierno visibles a la ciudad, veamos un resumen de ellas.
Agua potable. La administración pasada cobraba al mes 28 pesos y ahora cuesta 32 pesos, o sea el gobierno municipal incrementó cuatro pesos más y los servicios no mejoraron. Hay lugares donde el agua no llegó durante cuatro meses pero bien que les llega el recibo para pagar. De este caso hubo denuncias de ciudadanos que viven en la colonia Esperanza, Benito Juárez, Tres Cruces y en otros lugares, incluso cerca del centro de la población. Sin embargo, el gobierno local calificó de exitoso su programa oficial de borrón y cuenta nueva sobre este servicio.
Carreteras. El estado de las calles es pésimo y quizá el peor tramo está a la entrada del Peto (Peto-Chetumal) y es que ahí se encuentran importantes centros educativos y se registra mucho tránsito vehicular ¿Cuántos accidentes sucede a diario entre triciclos y bicicletas?
Justicia. Solo intentan meter garrote pero sin profesionalizar este servicio. Los que están a cargo de la aplicación de la ley –estos sin formación, mal pagados, sin supervisión, y sin programa real de atención ciudadana– terminan por buscar sus “moches” para completar sus salarios. Los resultados de sus acciones están a la vista, tales como los vídeos que muestran cómo la policía le quitan el celular de los jóvenes que llevan detenidos a la comandancia.
Conatos de violencia, guerras campales en diversas colonias, aparte de robos y otros móviles se multiplicaron por doquier, y ante tal situación pareciera que es apadrinado desde el palacio, lo más visibles son los robos a la casa habitación, animales domésticos, violación y asaltos.
Calles en mal estado y en penumbras en muchas partes y sin hablar de las comisarías; pareciera que la estrategia del gobierno municipal es darle condiciones a la gente que comete este tipo de ilícitos, claro: teniendo en cuenta que su arribo al poder fue apadrinado por las mafias locales. Esperemos que la situación mejoren si no solo aclara esa simbiosis gobierno y pandilleros, y si hay interés tiene que pilotar esas iniciativas que permita la creación de empleos y generar opciones reales a los jóvenes y la población en general donde se trabajen políticas públicas de prevención y corrección, lo cual significa una estrecha relación entre las coordinaciones de las diversas áreas del gobierno y la población en general (que por cierto, la administración rentó oficinas por doquier y sin que se note la mejoría de esos servicios públicos ¿Será que funcionan? O solo son espacios para pagar a quienes lo apoyaron en campaña), pero cuando no se quiere hacer nada siempre hay pretextos; lo peor es que en materia de justicia sus abogados trabajan sin coordinación y “como son licenciados” entonces siempre tienen la razón, y de esto ciudadanos reportan que les dicen que firmen papeles en blanco “donde renuncian a sus derechos como tricitaxistas”, entre otros.
Es claro que los problemas sociales es tarea de todos pero quienes deben encabezar parte de este proceso social son quienes están a cargo de las tareas públicas, mínimo que tengan en claro que estos problemas figuran entre su labor como servidor público. Que tengan en cuenta que sus servicios son pagados por los ciudadanos y por eso con más razón deberían implementar un trabajo integral con los jóvenes y sus familias, y no solo trabajar para su clan de vividores, y si los cuadros directivos no cuentan ni con la mínima intención de lo que significa el servicio público, pues que renuncien y sus cargos sean ocupados por la gente más capaz en el municipio. Los petuleños no tenemos por qué contar con malos servicios y malas caras.
Deportes: más de lo mismo, juego y chelas, para tener el control de los grupos allegados al palacio municipal y no el fomento del área y facilitar a todos los actores desde niños, jóvenes, adultos y todos los que desean participar en este renglón.
Transporte: es claro que no hay intenciones de fomentar la cultura vial y cada vez es más clara la forma de apoyar a los más necesitados que viven en este municipio, ahora los más jodidos son los que no tienen para comprar la moto, se quedaron en el olvido, porque pedaleando no pueden competir con los profesionales ya “jubilados y con vehículos de excelentes condiciones” en cambio los que tienen tricitimoto, pero que no forman parte del clan de este grupo en el poder les retienen sus vehículos y los hostigan por trabajar en la cooperativa y cuando acuden a éstas les dicen que no hay espacio, y luego son gente que necesitan ganarse el pan de cada día, mientras que a los jubilados que cuentan con ingresos seguros les otorgan el permiso.
Servicios públicos y sociales brillan por su ausencia, a pesar de cuanto se gasta en personal y oficinas abiertas por doquier, pero es claro, no hay objetivos y menos plan de gobierno.
Agricultura: solo están atendiendo un huerto “supuestamente orgánico”, a un año de distancia, es claro que no hay dirección, solo se trabaja de forma improvisada y quien lo dirige seguramente andará por las nubes, así como va las cosas está claro que solo piensan como empresarios; en su actuar no tienen claro lo que significa el “concepto de desarrollo local” y menos en sus actores, porque no hay sensibilidad sobre las graves carencias del municipio, en donde es de interés pensar solo en el aspecto productivo, sino trabajar de forma integral con quienes menos tienen y de ese modo generar el ambiente que permita mejorar el sector, y que en éstos últimos meses va de mal en peor.
Cultura: piensan que el hecho de traer grupos de fuera se hace cultura, no hay un programa claro y mucho menos en materia de los pueblos originarios.
Atención de la autoridad municipal: muchos desean comunicarse con él, son pocas las veces que él atiende.
Atención a comisarías: hay inconformidad total entre sus comisarios, entre la retención de sus pagos y apoyos, incluso, pocas veces los tratan directamente por el presidente municipal; es más los dejan esperando, cuando ellos representan a varios ciudadanos, hay incluso algunos que “intentaron renunciar” al inicio de su gestión, como el caso de Justicia Social y de otras comisarías. Es criticable retener apoyos a estos ciudadanos. Jaime Hernández no está consciente que por 500 pesos mensuales se hace gran cosa, no es un pago real, porque cuanto gastas para bajar a la comisaria en pasajes y algunos alimentos, en realidad no alcanza más que para dar dos vueltas.
Y ahora, con el diagnóstico general que perciben todos los días quienes acuden a solicitar los servicios municipales, cada vez que se aclara, el gobierno municipal carece de visión y trabajo coordinado, solo está atento a sus intereses o de intentar castigar a los que no cuadran con su gobierno, como sucedió hace unos meses en la comunidad de Xoy, donde “a fuerzas quiere que le donen el terreno para su universidad privada”
–Si no apoyan, entonces no hay carreteras–, amenazó, y la gente le respondió: “Es tu trabajo para eso te comprometiste a trabajar por nosotros”.
Lo peor es que el gobierno local insiste en mandar señales negativas a la sociedad; no hay trabajo colegiado y organizado, es más en las oficinas municipales, incluso tuvieron el descaro de poner un cartel que dice “No hay apoyos”, como si fuese un centro comercial; cuando en realidad hay muchas formas de trabajar, gestionando o facilitando a los actores locales todos los elementos posible que le permita trabajar sin distinción alguna –llegó para trabajar para los pequeños, no para su partido o sus intereses de grupo–, no estar con tipejos que solo promocionan su imagen con recursos públicos municipales, los cuales en los recientes festivales, en los equipos de sonido y en los eventos oficiales, en su publicidad dice “Invita Jaime Hernández” en lugar de Honorable Ayuntamiento de Peto. Es claro dónde va la promoción de imagen y no atiende las necesidades reales del municipio ¿Y los regidores existen? o solo son alzadedos que reciben sus buenos moches a cambio de su firma.
Gobernar con el garrote y apoyar solo para los suyos no es gobernar para el beneficio de todos, como dice su eslogan, sino dividirnos más; lo cierto es que cada vez se registra en el territorio un alto índice de violencia y se mete drogas por doquier; parece que al final el gobierno deja claro a todos que ese es su objetivo real. Aún estamos a tiempo para que trabaje no solo para cumplir el eslogan oficial, sino que le cumpla a todos, y paliar la emigración debido a la falta de oportunidades al vivir y trabajar en Peto.– BCI; Peto, Yucatán, 7 de julio de 2016.