Los encabezados de las noticias siempre buscan llamar la atención para motivar al lector a leer el artículo. En algunos casos pueden llegar a ser despectivos para personas o grupos sociales. Para este caso podemos empezar diciendo que el término “casa maya" siempre se ha referido a la casa de huano, casa que históricamente ha usado el pueblo maya para habitar.
El hecho de que se use el diseño de la casa de los mayas para otros fines o estructuras de madera no es nuevo. En los solares de las poblaciones mayas de la Península de Yucatán se puede observar estructuras a escala de la casa de los mayas, en muchos casos son gallineros, en otros como protección de los jobones para las abejas meliponas. La eficacia de la estructura y materiales de las casas de huano ya ha sido comprobada suficientemente, una por la misma población que la sigue habitando y otra por académicos que hemos realizado estudios al respecto. Es una opción habitable, ecológica y biocultural para habitar por humanos o demás seres vivos que habitan en los pueblos.
El diseño estético de la casa de los mayas fue tal que inspiró la arquitectura monumental de las grandes ciudades del periodo mesoamericano, misma que luego inspiró la arquitectura Neomaya. Este diseño también ha sido copiado para las instalaciones turísticas de hoteles y restaurantes. Su origen es el mismo: la primera arquitectura maya que hasta ahora se ha comprobado con vestigios arqueológicos: la casa de muros de bajareque y cubierta de madera con palma, sostenida por cuatro horcones y con una base de forma absidal (los extremos curvos).
A pesar de todo lo anterior, la valoración o el crédito no se le da a la casa de los mayas, que si bien no tiene un arquitecto que sea el autor, sí es un conocimiento generado y transmitido por siglos en las comunidades, al igual que muchos otros saberes por los cuales todavía se lucha por su reconocimiento de derecho de autor.
Considero que lo más valioso de este tema es lo que no se ve. Estamos acostumbrados a valorar por lo material, pero poco por lo inmaterial. La materialización de la casa de huano es producto de la transmisión de los saberes para amarrar, como parte de los escenarios de aprendizaje; saberes resguardados ahora en el patrimonio vivo del Maestro k’aax naj (Maestro que amarra casa), con un número cada vez más reducido en la Península de Yucatán.
Se puede imitar, copiar, reproducir el diseño a escala de las casas de los mayas, pero no tendrá efectividad si no son empleados los saberes bioconstructivos de los mayas, ya que se requiere de conocimientos para identificar diversas especies de plantas, cada una para cada parte de la estructura.
En conclusión, casas mayas son sólo las que los mayas amarran o construyen, basadas en los saberes que representan uno de los diversos patrimonios bioculturales mayas. Por lo tanto, decir “la casa maya para perros y gatos” u otras mascotas, sí puede ser considerado un término peyorativo, como muchos que le han asignado a la casa de los mayas por parte del gobierno y la sociedad, muestra de un colonialismo interno que se sigue fomentando. Palabras como “la choza de los mayas", “la vivienda de los pobres", “estructuras riesgosas para huracanes", “casa maya para perros y gatos" siguen fomentando esta discriminación. Nos han acostumbrado a verla así.
¿Está mal que se hagan casas para mascotas con la forma y estructura de la casa de los mayas? No es erróneo, ya que el mismo pueblo maya lo ha hecho; lo que creo no es correcto, es no dar el reconocimiento a los propietarios de estos saberes; así como la repetición de esquemas colonialistas al continuar equiparando a la xa’anil naj con estructuras no arquitectónicas. Mucho ha inspirado el diseño de la casa de huano y puede seguir haciéndolo, como en su primera temporalidad (periodo mesoamericano) que fue representada como la casa de creadores de la tierra.
Aurelio Sánchez Suárez
Dr. Aurelio Sánchez Suárez, CIR Sociales, UADY