Ejidatarios piden investigar a compradores de tierras que actúan en tiempos de COVID-19

Boletín que nos hacen llegan vecinos de Xkalakdzonot, Chankom.
Un presunto representante de la empresa Bimbo de Yucatán y de dos maquiladoras textileras desconocidas visitó nuestra comunidad para tener un acercamiento con los ejidatarios y ejidatarias de nuestra comunidad. El propósito es comprar 2078 hectáreas de tierras ejidales de uso común. Estas negociaciones las realizan durante la pandemia de COVID-19, violentando las disposiciones legales y administrativas estatales y nacionales en materia de salud debido a la contingencia sanitaria, que prohíben reuniones de más de 50 personas. Sin embargo, aun así José Mex de Pisté, que dice ser representante de las empresas, convocó a una junta informativa a los 136 ejidatarios el 18 de junio pasado con el aval del comisario ejidal Eleuterio Balam Cen para tratar el tema de la venta.

El supuesto representante de las empresas intenta convencer a los ejidatarios para que entreguen sus certificados agrarios para la realización de la compraventa de las 2078 hectáreas de nuestro territorio. Su propuesta es pagar de 0.50 centavos a cuatro pesos el metro cuadrado de tierra. Pero además, José Mex está pidiendo dos mil pesos a cada ejidatario para cubrir los gastos de trámites y honorarios de licenciados que vendrán de Ciudad de México como representantes de las mencionadas empresas compradoras. Esto significa que los mismos ejidatarios pagaríamos para que nos despojen legalmente de nuestras tierras.

La comunidad de Xcalakdzonot, que pertenece al municipio de Chankom, se encuentra ubicada aproximadamente a 35 km de Pisté y de la zona arqueológica de Chichén Itzá. Es dueña de grandes extensiones de selva baja bien conservada, la cual utilizamos regularmente para la realización de milpas de temporal y la apicultura, actividades que cotidianamente practicamos y son parte del sustento familiar. Es por esto que denunciamos públicamente la venta fraudulenta que se quiere hacer de nuestro ejido y la subsiguiente deforestación y contaminación que causaría la construcción de eventuales complejos industriales. Nuestra comunidad cuenta aproximadamente con 800 pobladores, en su gran mayoría mayahablantes.

Pensamos que por la enorme extensión de tierras que pretenden adquirir estas empresas, no serán solo tres fábricas las que se instalarían en nuestro territorio sino muchas más, las cuales afectarán gravemente el tejido social comunitario, contaminando nuestra agua, la tierra y el aire. El ejido se encuentra a escasos kilómetros de la estación del llamado “tren maya”, en las inmediaciones de la zona arqueológica de Chichén Itzá, lo que nos hace pensar que de igual forma hay otros intereses de por medio. Nuestro mayor temor es que con la entrada de grandes empresas a nuestra comunidad se rompa la paz, la seguridad y la tranquilidad de nuestras familias.

Por todo lo que se ha mencionado, pensamos que se está orquestando un despojo descarado de tierras a los ejidatarios y ejidatarias de  Xcalakdzonot. Con engaños y con la promesa de beneficios económicos, muchos ejidatarios ya están pensando en vender las tierras. Esto nos preocupa porque se estaría entregando nuestro territorio a empresarios que solo ven recursos económicos donde nosotros vivimos y sembramos la milpa.

Por las razones expuestas solicitamos la intervención de la Procuraduría Agraria (PA) para evitar este despojo y las consecuencias ambientales y sociales que tendría en nuestro territorio. Solicitamos que se investigue la premura y la rapidez con que se pretende realizar esta compraventa y cuáles son los intereses que hay en el fondo y que nos están ocultando.

ATENTAMENTE:

Pobladores de la comunidad maya de Xcalakdzonot.