Los proyectos sobre energía renovable, como los que se preparan en Yucatán en materia de energía eólica, serán amigables con la naturaleza y socialmente responsables sólo si son gestionados por la comunidad, afirmó Sergio Oceransky, consultor internacional.
Invitado por Indignación AC a hablar a propósito del impacto y costo social que representa la creación de parques eólicos en tierras de varios municipios mayas, el especialista dejó en claro que la prioridad de las empresas es ganar dinero, y cada vez más, y para ello se valen de todos los medios de que disponen, sean legales o no, éticos o no.
Al comenzar su exposición en el auditorio del Ciesas-Mérida, Sergio Oceransky compartió un vídeo sobre la crisis comunitaria que se vive en el Istmo de Oaxaca que es botín de grandes empresas que son avaladas por el gobierno, y mencionó los medios de presión que se ejercen sobre la gente para lograr sus objetivos.
Oceransky subrayó que tenemos la idea de que un proyecto de energía renovable es de “por sí” bueno, sin embargo es falso porque será bueno o malo según quienes lo gestionen y qué objetivos persigan. “Para que un proyecto sea bueno es necesario que lo gestione la misma comunidad”, señaló.
El problema es que las empresas y gobierno se afanan por pasar sobre las comunidades, para lo que hacen uso de trucos legales y la fuerza y cualquier medio de presión que esté a su alcance. “Imagínense ser dueños de un ‘campo de energía eólica’”, expresó. “Es como poseer un campo petrolero pero con recursos inagotables, porque el viento ahí está y ahí seguirá”, agregó.
No obstante, enfatizó en una salvaguarda de que disponen los pueblos indígenas y de la cual deben echar mano: la obligación del gobierno de realizar una consulta libre e informada en la comunidad objetivo y en las comunidades aledañas, siempre y cuando éstas resulten afectadas por los proyectos en discusión.
Según publicamos recientemente en mayapolitikon.com, cinco municipios de Yucatán albergarán nueve granjas de “energía verde”, abarcando un área que toca prácticamente a todo el estado: en el centro, el sur y el oriente, incluyendo la costa. Se trata de cuatro parques eólicas y cinco solares.
Los proyectos son presentados como la panacea, sin embargo pocos hablan de los daños que ocasionará la infraestructura al medio ambiente.
Las empresas ganadoras de la subasta federal tienen hasta el 12 de julio próximo para firmar con la Sener los Contratos de Cobertura Eléctrica respectivos.