Es el poeta maya Waldemar Noh Tzec un honorable anciano originario de Calkiní, Campeche, donde se crió (no quiso decir que es donde creció, “porque no crecí nada”). Hombre menudo, de mirada pacífica y bonachona, sorprendió a más de uno cuando comenzó su ponencia, porque dejando a un lado el micrófono, se puso de pie y habló con voz tronante citando a Antonio Mediz Bolio:
Lela’ u lu’umil kuutz, u lu’umil kéej
Lela’ u lu’umil Ma’aya’ab
Esta es la tierra del faisán y del venado
Esta es la tierra del Mayab
Y explicó las connotaciones ecológicas que trae la frase del insigne yucateco también mayahablante, autor de una versión del Chilam Balam de Chumayel.
Hay un tipo de hombre maya que gusta hablar fuerte. Pero no es por eso es un gritón, sino que “así hablan”; parece que están gritando, pero no: “Sólo está hablando fuerte” (chen k’a’am in t’aan, se disculpa uno que es censurado). Voz autoritaria, dicen, pero no. Es una manera de ser (vean el rostro de algunos señores en murales mayas). Waldemar Noh es uno de estos, porque con esta voz continuó su ponencia, que quiso hacer informal para que otros participen con más libertad, y se apropió del tiempo durante dos horas.
Mayahablantes y no mayahablantes interesados en el tema de la literatura maya seguro habrán disfrutado la charla.
Profesor al fin, supo llevar el desarrollo de su tema entre la lectura de algunas partes de su texto preparado y los comentarios al margen.
“La literatura maya debe escribirse originalmente en lengua maya, sin importar la parte en español”, aseveró. Una vez terminada la obra entonces comenzamos la segunda parte del trabajo que es la traducción, explicó. Y censuró una práctica recurrente entre algunos escritores que escriben en español y luego lo traducen a la maya, lo cual no es correcto. Y no es que Waldemar esté peleado con el español, sino que hay que “tener en cuenta que la lengua maya es una cosmovisión, una manera de vivir” y hay que partir de ella.
Sin embargo, para traducir de manera correcta, con propiedad y tratando de “gustar” al lector en español, es ideal que el escritor maya conozca las formas básicas de la versificación, porque ello le permitirá hacer una buena traslación. Y mencionó algunos libros que pueden ayudar a mejorar el trabajo de traducción.
Asimismo, el poeta decano de Campeche invitó a los escritores jóvenes, quienes tomarán la estafeta del quehacer literario “muy pronto”, que no sigan el camino fácil de tomar voces en español. Antes de esto, dijo, debemos hacer el esfuerzo de buscar una voz antigua (acaso en desuso) que exprese lo que buscamos. Si no hay un arcaísmo ideal entonces hay que crear un neologismo en maya, precisó. En este punto mencionó a dos personajes que le han aportado a su quehacer literario: Martiniano Angulo Pérez (UINQROO) y Fidencio Briceño Chel (INAH-Yucatán). Del primero, reconoció, aprendió el gusto de hacer neologismos. En un encuentro en Bacalar, refirió, fue Martiniano quien propuso una voz para decir “bicicleta”: t’íinchak’balak’ (algo así: como pedalear-rodar), y que de ahí Waldemar le tomó el gusto a la invención de neologismos. De Fidencio Briceño dijo que es esencial su libro sobre la conjugación de verbos mayas, y que a él le ha servido mucho, dada la complejidad de las formas verbales.
“¡En mis escritos [en lengua maya] nunca he usado un préstamo al español!”, afirmó Waldemar Noh Tzec.
En el momento de preguntas, una tomó por sorpresa al poeta de Calkiní: alguien de la audiencia le pidió una opinión sobre la calidad de las obras que han ganado el Premio Internacional de Poesía en Lengua Maya “Waldemar Noh Tzec”, puesto que lleva su nombre. No disimuló que fue una sorpresa la pregunta. “Me has metido un golazo”, admitió espontáneamente y dijo que no ha leído las obras, en consecuencia no tiene una opinión sobre ellas.
Más adelante, otra persona de la audiencia le sugirió que como un premio que lleva su nombre podría intervenir para que el proceso que se sigue en este certamen se haga de una manera más puntual, porque de pronto la impresión de las obras premiadas se han ido relegando mucho tiempo. Concedió y dijo que puede hacerlo y lo hará.
En la tarde, en el Gran Museo, durante la tercera mesa de la primera jornada del Encuentro de Escritores Mayas de la Península organizado por la Escuela de Creación Literaria, en un comentario en respuesta a una opinión sobre la necesidad de conservar las formas tradicionales de narrar en maya, Waldemar Noh dijo que estas formas varían y está bien que varíen, y seguirán cambiando, y añadió que un desafío más para los escritores mayas es escribir de manera más breve.
El encuentro de escritores mayas continúa este martes 18 en Bellas Artes y en la tarde concluirá con un recital y un concierto de jóvenes músicos mayas.
MayaPolitikon
Una web que publica informaciones relacionadas con los pueblos mayas. Editor: José Natividad Ic Xec