Grupos de poder han entorpecido siempre la justicia para los mayas

la noche del martes

Jorge Fernández, Rodrigo Llanes y Caroline Cunill, la noche del martes en la presentación

Los tipos de injusticias de que eran víctimas los mayas en la Colonia subsisten de algún modo en nuestros días, con distinto ropaje. Si bien el discurso sobre derechos humanos y derechos de los pueblos indígenas ha sido creciente y notable, no lo ha sido en el terreno de los hechos donde el aparato de justicia ignora, demora y echa por la borda denuncias de los mayas, se observó en la presentación del libro Cartas y memoriales de Francisco Palomino, defensor de indios de Yucatán. Una voz crítica del sistema colonial (siglo XVI), de Caroline Cunill.

En el evento que tuvo lugar en el restaurante Amaro, en el centro de Mérida, el presentador Jorge Fernández Mendiburu (Equipo Indignación) mencionó algunas de estas prácticas que denunció Palomino, en la segunda mitad del siglo XVI: la mano de obra en los campos de palo de tinte o añil, el ser usados los mayas como bestias de carga y exigirles el pago de tributos exorbitantes que los dejan en la extrema pobreza y muchas veces causándoles la muerte.

Fernández señaló un “déficit de justicia” hoy día en la atención a los pueblos mayas y expresó su inquietud por la ignorancia que priva sobre las luchas por los derechos y de momentos históricos.

En su opinión, aquellos abusos que aquejaban a los mayas en manos de los encomenderos de aquellos tiempos persisten hoy día bajo distintas formas en los pueblos mayas. Citó por ejemplo un estudio oficial sobre Yucatán de 2015 en el que los cinco municipios más pobres identificados resultaron ser poblaciones mayahablantes (Temozón, Chikindzonot, Mayapán, Chaksinkin, Chemax).

Cartas de Palomino

Cartas de Palomino

Asimismo, Fernández mencionó la grave situación que sobrellevan empleados mayas de empresas papayeras, donde los agrotóxicos son el pan de cada día y que tienen gran impacto en la salud de las personas. En este contexto también trajo a colación la lucha que se libra en Hopelchén, Campeche, en la llamada consulta para aprobar o no el cultivo de soya transgénica.

Una consecuencia de muchas de estos abusos contra los mayas es que también se produce la pérdida de las prácticas culturales que le son propios como pueblo. Un ejemplo en tiempos de Palomino es obligar a los mayas a trabajar en campos de añil justo en tiempos de siembra lo que va en perjuicio de la cultura. En Hopelchén la siembra de soya transgénica extinguirá la práctica antiquísima de criar abejas meliponas.

Las cartas de Palomino cuentan a detalle las penurias de los mayas de aquella época pero también dejan ver la lucha de los mayas que no se quedaban padeciendo. Descontentos, hubo mayas que interponían sus denuncias ante la parte correspondiente y se las ingeniaban para acudir a Mérida para hacer las gestiones. Y no dudaron alguna vez de financiar en parte algún viaje de Palomina a España para pedir que se atiendan las demandas. Ante ello el grupo en el poder siempre actuó para obstaculizar estas acciones.

En otro momento, Caroline Cunill señaló que el mecanismo de entorpecimiento (impedimento) de la justicia en los tiempos de Palomino es análogo al que rige hoy día, pues son grupos de poder que toman las decisiones según sus conveniencias, de modo que muchas acusaciones quedan sin respuestas.

En los procesos de justicia hoy día hay mucho discurso oficialista pero en el plano de los hechos es tan ineficaz hoy para los mayas como en el pasado, indicó Fernández.

Trajo a la memoria el abogado de Indignación el caso del campesino Ricardo Ucán que pasó diez años en la cárcel por no haber sido atendido correctamente su caso, por una serie de irregularidades que lo hundieron a prisión. En un caso que tuvo resonancia en el ámbito internacional, Ricardo Ucán salió libre luego de una mediación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) con el jefe del Ejecutivo del Estado de entonces.

En tiempos de Palomino los grupos de poder dieron cárcel al defensor de los mayas en más de un ocasión; hoy día los grupos de poder ejercen presión y amenazan a los defensores de la causa de los pueblos, como ocurrió en Chablekal a principios de mayo pasado.

Fernández refirió un incidente que vivió el equipo de observación de la consulta indígena en Hopelchén cuando alguien ponchó con arma punzocortante una llanta de su vehículo estacionado.

En el presidium estuvieron Jorge Fernández Mendiburu (abogado de Indignación), Rodrigo Llanes Salazar (presidente del Colegio de Antropólogos de Yucatán) que hizo de moderador y Caroline Cunill (Universite du Maine, la editora).

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