Diana Castillo Loeza
Diana Castillo Loeza es Maestra en Planificación de Empresas y Desarrollo Regional
¿A quién beneficia el “tren maya”. A pesar de la poca información proporcionada acerca del megaproyecto “tren maya” y sus intenciones de generar desarrollo social en las comunidades rurales de la Península de Yucatán, la necesidad de tan millonaria inversión nos hace pensar que los rendimientos deben de ser igualmente millonarios.
Tales rendimientos sin embargo serían imposible de conseguir con un turismo de bajo impacto, es decir: el que se trabaja desde las comunidades y su organización, el que las vuelve autónomas y tomadoras de decisiones sobre el manejo de sus recursos y su territorio, y en el que los visitantes saben que son ellos los que tienen que adaptarse al medio ambiente y respetarlo, respetar su flora, fauna y el paisaje natural.
La alternativa sería un turismo depredador al estilo de la Riviera Maya y el turismo de las costas de Quintana Roo, que empieza a hacer sentir sus estragos en Bacalar y Mahaual.
Es aquél un turismo que no está sensibilizado y concientizado sobre las afectaciones de hacer actividades en áreas naturales. Un turismo que no respeta la identidad cultural ni los modos de vida de los habitantes.
De esta manera el megaproyecto convierte a los habitantes en entes pasivos del desarrollo porque es un turismo que esta acostumbrado a que los nativos se adapten a ellos para proporcionarles todas las comodidades.
Cuando hablo de este turismo no me refiero a los turistas, o al menos no únicamente a ellos: me refiero a todo un sector y una estructura, a la inversión privada, a los funcionarios en turno relacionados con este sector.
La ambición económica busca obtener mayores ganancias al menor costo, pero impide que veamos lo que podemos perder como nación.
Con el “tren maya” el patrimonio biocultural que albergan toda la Península de Yucatán es invaluable y está en riesgo; pero también se comprometería el bienestar de las comunidades que van a ser invadidas y afectadas con el tráfico de todo lo que el tren traiga.
Entonces ¿a quién beneficia el “tren maya" ?– D.C.L; Mérida, mayo de 2019.