“Gilberto” escribió su historia en 17 días, del sábado 3 al lunes 19 de septiembre de 1988, aunque solo vivió como huracán 12 días, a partir del jueves 8.
Nació el sábado 3, ese día se convirtió, de onda tropical salida de la costa africana, en la depresión tropical 12 de la temporada mientras se aproximaba a las islas de Barlovento.
Una semana después, el sábado 10, ya como huracán con un movimiento Oeste-Noroeste ingresó al este del Mar Caribe.
El lunes 12 como huracán mayor pasó sobre Jamaica, convirtiéndose en el primer impacto directo para la isla de un huracán desde 1951. Jamaica fue devastada por la pared del ojo que atravesó toda la longitud de la isla.
Tras salir de Jamaica, se intensificó extraordinariamente rápido y como un huracán feroz de categoría 4 golpeó la isla Gran Caimán en los primeros minutos del martes 13 de septiembre, para la tarde de ese día alcanzó la categoría 5, con vientos máximos de 296 km/h. La presión mínima central del ciclón se desplomó a 888 milibares, lo que representó una caída de 70 milibares en solamente un período de 24 horas.
“GILBERTO" EN MÉXICO
El miércoles 14 “Gilberto” entró a Cozumel y luego cruzó la Península de Yucatán, donde se debilitó. Salió en el oeste del Golfo de México como un huracán de categoría 2.
Tocó tierra de nuevo cerca de la ciudad La Pesca, Tamaulipas, en la tarde del viernes 16 de septiembre como un fuerte huracán de categoría 3.
Remanentes de “Gilberto” generaron 29 tornados sobre Texas el domingo 18 de septiembre e inundaciones que se extendieron al Medio Oeste. El lunes 19 se desintegró sobre Missouri.
*Con información del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
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