En algún lugar de los montes del municipio de Mama, Minelia Xiu desahoga las joboneras, y cosecha una miel limpia y transparente de abejitas meliponas, rodeado de amigos y familiares.
Es una joven profesional que, terminada la carrera en una facultad de la UADY, decidió quedarse en su pueblo a trabajar en algo suyo (“sus abejitas”), y contribuyendo a la preservación de una tradición cultural maya.
Pero no sólo se trata de romanticismo cultural: sin dedicación ni persistencia su empresa fracasa.
Ella misma lo cuenta: “Fui beneficiada en el año de 2012 de un programa de la escuela de Maní, U Yits Ka’an, donde me entregaron tres cajitas de abejitas meliponas, y mi único compromiso era de cuidarlos y reproducirlos, para que al término de tres años haya devuelto las tres cajitas a otra familia, quedándome yo con mis divisiones. Actualmente, tengo 50 cajas jabones.”
Pero ella no es la única que le ha ido bien en estos proyectos. Otros compañeros suyos fueron beneficiados en el año de 2014 y dos años después ya cuentan con 12 cajitas cada uno. No obstante, si usted cree que es cosa fácil hacerse de un patrimonio de esta naturaleza, bastará intentar comenzar “un proyecto” de este corte para darse cuenta que no es así.
“Nuestro objetivo principal es salvar esta tradición que nuestros antepasados conservaban con tanto esmero, lo que implica también cuidar que se conserve la vegetacion nativa que nos rodea, pues de extinguirse junto con ellas también desaparece la abeja melipona, ya que se encuentran endémicamente emparentadas”, señala Minelia Xiu.
No hay ninguna organización como tal, sino una amigable colaboración para un mismo objetivo. “De hecho somos un grupo que se formó solamente por fuertes lazos de amistad y el amor por las abejitas meliponas”, aunque cabe mencionar que somos una subsede de U Yist Ka’an y nos llamamos U puksikal lu’um (Corazón de Tierra).
Para Minelia Xiu los desafíos son varios, pero el principal es el cambio climático. “En la actualidad, el mayor desafío para mí y para todo meliponicultor está en que los ciclos han cambiado, y me refiero a que el clima es tan cambiante que repercute en la floración, ya sea el frío y la sequía. Pero si hablamos de un desafío mayor que el clima éste es la lucha contra las plagas.
Si bien la joven profesional coordina la subsede de U Yist Ka’an en Mama, el trabajo que realiza con “mis abejitas meliponas es independiente y está dando muy buenos frutos, tanto ambientales, sociales y económicos”.
¿Y como podemos adquirir esta preciada miel? “Actualmente tenemos algunos compradores y tiendas naturistas de Mérida donde se surte nuestra miel que es 100% orgánica”, señala Minelia.
“Nuestra política es colocar en algunas tiendas la mitad de lo que producimos y colocamos de manera directa la otra mitad. Por ejemplo, participamos en el mercado justo de Comerciando como hermanos que se realiza en la iglesia la Divina Misericordia de San Ramón Norte, Mérida, donde estamos todos los martes de 10 a.m. a 2:30 p.m.”
No obstante, también pueden contactar a los productores por medio del Facebook (Minelia Xiu) o por medio del teléfono celular que es 9992-20-86.41
El litro de miel de abejitas meliponas tiene un precio de mil pesos, pero hay varias presentaciones: de 200 pesos, 250 pesos, 300 pesos, 100 pesos (100ml) y de 60 pesos.