Campesino maya inventa una divertida “desgranadora personal” que no deja ampollas

Foto de Rudy Dzul/ El koolnáal Carlos Xequé, vecino de Tixcacaltuyub, se dispone a desgranar usando su “desgranadora personal”

Mérida, Yucatán, 6 de enero de 2019 (MayaPolitikon).– Desgranar es un ritual que se realiza en casa. A las puertas del k’óoben, cocina, para que nos dé la luz, o en el patio al atardecer, con las gallinitas que picotean en nuestro derredor…

Es un ritual el oxo’on, como lo decimos en lengua maya. Mientras hacemos oxo’on conversamos, las historias fluyen con espontaneidad. Bromeamos con los hermanos y escuchamos los consejos, el nu’ukbesaj, de nuestros mayores…

¿Cosas del pasado? No. “En los pueblos mucha gente desgrana a diario”, comenta a elChilamBalam el señor Carlos Xequé, un polifacético maya natural de Tixcacaltuyub.

Carlos Xequé es un experto solucionando problemas inmediatos. Como albañil, fabrica bateas cuando hace falta y las vende. En los últimos días intenta fabricar un “sembrador” (xúul) más eficiente que el tradicional.

Sin embargo, es su invento más reciente –la desgranadora individual– el que ha tenido un verdadero impacto sobre todo en los niños.

“Cuando era niño no solía yo enojarme cuando me pedían desgranar maíz. En todo caso aunque hiciera berrinche siempre terminaba haciéndolo porque era mi trabajo”.

Así que “he desgranado de diferentes formas: hice p’uch o me apoyé con bolotes, siempre tratando de eficientar el trabajo”, cuenta Carlos Xequé, padre de cinco hijos, abuelo de cuatro nietos.

En las comunidades en donde anda ve cómo los niños se resisten a sentarse a desgranar porque es una tarea aburrida para ellos (y podía dejarte ampollas en el dedo gordo si lo hacías sin cuidado).

Pensó en un aparato que permitiera desgranar con rapidez y que sea divertido. Ensayó varias formas hasta que logró una que lo dejó satisfecho por completo. Lo llamó simplemente “desgranadora”.

Una señora de una comisaría, en donde anda haciendo prácticas de cultivo, le encargó una desgranadora para su hijo siempre renuente a batallar con las mazorcas…

Carlos le había mostrado a la mujer un video desde el teléfono donde se ve a él mismo desgranando empleando la tecnología de su invención. Y la mujer le encargó una.

Los niños quedaron encantados y se divertían mucho usando el aparato, según le contó luego el ama de casa. “Ahora cada quien quiere una desgranadora”, le dijo la señora. Pero esto está en veremos porque desde Tixcacaltuyub era difícil conseguir los materiales necesarios.

En su casa Carlos Xequeb también ha visto el milagro de la “desgranadora personal” . De pronto también hace la función de juguete. Sus nietos la usan eufóricos. Sin que nadie les diga, de pronto ya han desgranado por sí mismo media cubeta de maíz.

Carlos Xequé trabajó durante cinco años como promotor de Fundación Haciendas del Mundo Maya, tras lo cual se trasladó a Cancún donde estuvo siete años.

Inquieto desde siempre, recuerda que los directivos de la Fundación le dijeron: “En tu caso mejor te pregunto qué no sabes hacer, porque te las sabes de todas… “.

 “Sufrí mucho mi estancia en Cancún”, cuenta. “Me sentí un pájaro enjaulado. Cuando volví yo del trabajo me encerraba en el cuartito que rentaba. Amanecía, salía de mi jaula y me iba a trabajar.” 

“Sufrí mucho mi estancia en Cancún”, cuenta. “Me sentí un pájaro enjaulado. Cuando volví yo del trabajo me encerraba en el cuartito que rentaba. Amanecía, salía de mi jaula y me iba a trabajar.”

“Esto no era vida”, afirmó. “Y ¿qué tal si me ocurría una desgracia? ¡Cuánto iba a tener que gasta mi familia!”, recuerda en entrevista telefónica.

Así que regresó a Tixcacaltuyub, donde está toda su familia, u láak’tsilo’ob, y se dedicó a buscar diferentes formas de ganarse el pan de cada día.

Carlos hace albañilería, milpa, plomería, y en general le gusta solucionar problemas. También se las ingenia para arreglar bicicletas. Fue cuando refirió que lo que tiene en mente estos días es fabricar un sembrador más eficiente que el que se usa hoy día.

Carlos Xequé radica en Tixcacaltuyub y puede contactársele por medio del siguiente WhatsApp: 9858-08-20-58.

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